viernes, 11 de febrero de 2011

PALABRAS CON JETRONC

Es bueno saber que los años me acercan al descanso... Ya ha transcurrido tantos. Creo que a mi edad, uno debe mirar más hacia el futuro que hacia el pasado.

En las noches cuando sueño me veo nuevamente jóven, caminando por etapas de esa vida y la verdad es que despierto cansado, agoviado y temeroso. Al abrir mis ojos sólo quiero encontrar a mi lado a Malali, mi compañera y esposa por casi cincuenta años, quien afortunadamente sigue allí y, espero, que así sea por mucho tiempo. En esos sueños, lejos de disfrutar posibles triunfos de otrora se ecotizan situaciones difíciles cuya superación, en muchos casos, aún se mantienen en muy lento desarrollo. El hombre, humanidad, se forma de las experiencias de la niñez, de la adolescencia y las de su vida madura. El hogar entrega sólo bases que deben ser aprovechadas. Estas bases no tienen que ser como hojas o pergaminos de sabiduría, bondad o amor solamente. Aún siendo duras, selectivas o dolorosas tienen en si el pleno factor de formación. Si el camino es liso, sombreado y agradable, el destino será plácido; pero, si está lleno de piedras y con sol abrasador, el horizonte parece alejarse y quien lo recorre se agota y fortalece. Así es la vida. Hay seres a los cuales la vida les ha sido fácil y llegan a disfrutar tempranamente de ella. En cambio a otros les ha costado, incluso vislumbrar su propia meta. Los primeros, han tenido una vida anodina donde la abundancia ha sido como un potrero inmenso de verde trigo mecido por el viento y viven y vivirán en una inercia... Hay excepciones. Los segundos, los que llegan a su destino, han visto quedar en el camino a los débiles, a quienes avanzaron mirando los obstáculos vencidos, lamentándose que su suerte, de no haber sido tratados de acuerdo a sus 'merecimientos'. Estos son vencidos por el pasado y no han aprovechado las fuerzas que han desarrollado tras cada esfuerzo, tras cada roca que han debido apartar de su camino.

Yo no recuerdo haberme formado en la abundancia y creo que después de tantos años ya estoy llegando a mi destino. Debe ser por eso que en mis sueños me cuesta tanto revivir esos años en los que fuí aprendiendo a caminar.

1 comentario:

  1. Muy bello Papa..sin lugar a dudas una cronica de la vida ,de tu vida¡¡¡¡en prosa has escrito algo cierto,bello y verdadero te quiero mucho Viejito

    tu hijo Jorge Eduardo

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