HOMBRE Y MUJER ¿Diferentes?

Tuve una larga conversación con un amigo. Él es un ser espiritual y pese a sus años de adulto, no ha tenido la experiencia necesaria que entrega la vida. Es increíble que, en estos días, aún haya seres humanos, hombres o mujeres, que no hayan logrado la cercanía necesaria, con el otro sexo, que les permitiera captar la diferencia que existe entre ambos. No me refiero a la diferencia física sino a la interioridad, a la capacidad de comprender, de reaccionar, de asimilar y exteriorizar los sentimientos. El ser hombre o ser mujer equivale a ser persona. Ambos poseen características y peculiaridades propias pero son, fundamentalmente, iguales en cuanto a su dignidad, a sus deberes y a sus derechos. El ser hombre o ser mujer son dos maneras de existir y realizarse según su propia vocación. Ninguno de los dos es superior o inferior sino son distintos, distintos pero complementarios. El ser humano percibe, siente, piensa, ama, reacciona como varón o mujer y. por ello. posee características diferentes en su físico, su sicología y en su espiritualidad. Veamos algunas de ellas. En lo físico El varón tiene su aparato genital externo. La mujer tiene su aparato genital interno El varón tiene fuerza impulsiva y concentrada, La mujer fuerza perseverante y difusa. El varón es menos resistente al dolor. La mujer resiste grandes dolores El varón tiene una excitación más rápida y corta. La mujer tiene una excitación genital más lenta y larga. En lo sicológico El varón es más razonador y reflexivo. La mujer es más intuitiva y entusiasta. El varón capta más lo general y lo grande, La mujer capta más lo particular y pequeño El varón más inclinado al goce sensual. La mujer aprecia más los sentimientos El varón mira más al futuro. La mujer atiende más al presente. El varón se interesa más en las cosas. La mujer se interesa más en las personas. El varón es adicto a las normas. La mujer es amiga de las excepciones. El varón es capaz de sacrificar su vida por sus ideales. La mujer es capaz de dar la vida por una persona El varón se fija en el hecho mismo. La mujer se fija más en los detalles que lo rodean. El varón siente que el amor es parte importante en su vida. Para la mujer el amor es toda su vida. El varón tiene localizado su erotismo en lo genital. La mujer en todo su cuerpo. El varón es rápido en encenderse y apagarse (estufa de gas). La mujer es más lenta (estufa de leña). Al varón le basta amar y sentirse amado. A la mujer no le basta que la amen, necesita que se lo digan. En lo religioso y espiritual. En el varón su religión es menos sensible pero más sólida. En la mujer se rige por la sensibilidad. Al varón no le gustan las oraciones frecuentes y largas. A la mujer le gusta rezar, halla paz y consuelo. El varón ora con la cabeza. La mujer ora con el corazón En el varón las virtudes más difíciles son: castidad y perdón. En la mujer la caridad en juicios y palabras. Al varón le cuesta ser fiel a su única mujer. A la mujer no le cuesta la fidelidad a su esposo, a quien ama. Cuando un hombre y una mujer se unen, pueden quedarse en la unión genital solamente, esto será el producto de una atracción física e impulsiva, será una unión pasajera, intranscendental, egoísta, en la que se usó a uno de ellos como un objeto de placer y, el otro, se dejó usar como tal para lograr un lucro temporal. Una unión sexual de esta naturaleza, hace descender al hombre, como pareja, al nivel de las bestias, de los animales, que dejan actuar al instinto por ellos. Una relación de este tipo en el hombre sólo se realiza para satisfacerse a si mismos. Usa al otro como un objeto de placer. El buscar al 'hombre objeto' o a la 'mujer objeto', sólo para procurarse una satisfacción sexual es un claro ejemplo del egoísmo, de la denigración a un acto de vida donado por Dios, del cual sólo se desea aprovechar el corolario de placer, que este acto entregaría a quienes un día se unirían para se 'una sola carne' y de esta manera multiplicarse tras lograr un ambiente de afectividad verdadera. Trate de compartir, con mi amigo algunas premisas, parte de experiencia y parte de lo aprendido y comprendido: HOMBRE Y MUJER, son diferentes e iguales. Lo dice la Escritura: "Por eso el hombre deja a sus padres, para unirse a una mujer y se hacen una sola carne" (GEN 2, 24)