Niños y jóvenes… ¡los felicito! ¿Porqué?
Bueno, por ser niños y jóvenes. Sencillamente
por ello: por ser niños y también jóvenes. ¿Saben? Yo también algún día fui
niño y mucho tiempo después fui joven. Del haber sido niño me acuerdo muy poco. Mis
recuerdos de entonces son como cuadros estáticos captados en ciertos puntos del
camino: un ‘cabro’ chico flacuchento pelo corto en la esquina asoleada de una
casa, otro niño bonito cercano. Un hombre joven engominado, de terno,
camisa blanca y corbata; de fondo una bicicleta negra, Philips, 28x1½…
El niño chico mi recuerdo antiguo y bello: mi hermano
Sergio, hoy esposo, padre amado y respetable. El chico flacuchento, niño de ese
tiempo, hoy flamante anciano por fuera y viejo regastado por dentro: yo. El
otro… nuestro padre, joven entonces, y que gracias a Dios aprendí a amar y conocerlo.
De ese día ya han pasado setenta años y aún
quedan en mi mente
frescos pincelazos de esa escena. Pedazos de cartulina brillante, estampas en blanco y negro, amarillentas por el paso de miles
de días y días. Entrada de cortas historias que se están perdiendo entre la niebla del pasado. Hoy las veo. las estudio, trato
de llegar por ellas a sus momento de origen. He recordado ‘tios’ que ya no
están. primos que nunca estuvieron…Sólo mis amigos de entonces permanecen
abrazados sonriendo en el recuerdo pero perdidos de mi realidad actual..
¿Saben? A través del tiempo he podido darme
cuenta que del pasado he quedado solo. porque yo he buscado esa soledad. Qué no
daría yo por regalar una flor a cada uno
de los seres que no olvido, o mejor, una semilla para que al sembrarla y crecer
permanezca más allá de mis recuerdos. Como flor efímera belleza como árbol
fruto y sombra duradera
.
Jetrón.
Me alegra ver que escribes en este sitio. Espero lo sigas haciendo. Un saludo amigo, Dios te bendiga
ResponderEliminar