Vivo tan cerca de mí amigo que no necesitamos vernos ni
hablarnos para saber lo que pensamos.
Sin embargo, hay oportunidades en las que se necesita la palabra de un ser abierto a la
comprensión y en estas ocasiones nos juntamos. Son pocas palabras y pocos
recuerdos, casi nunca una risa solo algunas sonrisas.
-
Cuanto tiempo ha pasado ¿no?
-
Así es… ¡Cuánto tiempo! Quizás demasiado
Nuevamente silencio, silencio mirando hacia el suelo.
-
Y que vamos a hacer hay que vivirlos ¿no?
-
¿Hay que vivirlos? Ya quiero irme, alejarme de
esto ¿Te irias conmigo?
-
Me iria…
-
Bueno, entonces… vamos
Mi primera sonrisa. Su primera sonrisa e inicié mi camino hacia el
recuerdo…
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