
Hola amiguitos... creo que ya me conocen... Soy el títere de Jetron y, él, mi papito me ha contado historias muy bonitas y yo se las transmito a ustedes... Estas historias son "el como pudo haber sucedido"... y yo creo que realmente así pudo haber sucedido...
o0o

¿Qué sucedía con ella? ¿Porqué era así?
Con Joaquín muchas veces la habían observado cuando se alejaba de la casa y sola, entre los surcos de la huerta, caminaba conversando con alguien invisible. O cuando cerraba sus ojitos y permanecía un largo tiempo en silencio, mientras en sus labios se dibujaba una luminosa sonrisa. Y cuando hacía sus preguntas... ¡Ah, esas preguntas! Muchas de las cuales quedaban sin respuestas porque no las conocían...
María, era diferente. Lo podían apreciar al compararla con sus amiguitas: Juana y Salomé. Ellas siempre andaban preocupadas de sus juegos y travesuras; incluso, sus madres luego de despertarlas las sacaban de la casa para tener un poco de tranquilidad. Muchas veces, preguntaron a Ana ¿qué había hecho ella para tener una hija como esa? No podían explicarse el verla tan tranquila y el porqué sabía tantas cosas. Pero, ¡si incluso sus hijas andaban cantando trozos de salmos, que les había enseñado la pequeña María!
Ana sonrió y movió su cabeza murmurando.
- Señor, tus senderos son imprevisibles... Te pido que cuides a nuestra pequeña María, y la guíes hacia y por tus senderos...
Escuchó entonces la voz de María, que cantaba muy suavecito, mientras terminaba de tender la cama...
"De DIOS es la tierra y cuanto hay en ella,
el mundo y los que en él habitan;
"¿Quién subirá al monte del Señor?
¿Quién podrá estar en su recinto santo?
EL DE MANOS LIMPIAS Y CORAZÓN PURO,
el que su alma no lleva a la vanidad ni jura
en falso. (s. 24
Ana encontró la mirada
de María y se sintió traspasada por su mirada de ternura. Por un instante creyó
que se abría una ventana del cielo… Inocencia, ternura, amor… Mucho amor.
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