NUESTRA AMANTE...

- Estoy preocupada... Richie, tiene una amante.

Eliana, estaba desesperada...

- ¿Richie? ¡Es casi un niño!...

Recordé entonces  que, nuestro hijo, desde que comenzó a trabajar salía una noche por semana regresando de madrugada. - Tranquilízate, me encargaré... Esa noche lo seguí. Condujo su automóvil hasta una calle oscura de Santiago, solitaria e inquietante. Sorpresivamente rodearon su automóvil. -¡Están asaltándolo!– Corrí desesperado. Pero Richie estaba rodeado de vagos sonrientes - ¿Estás aquí, papá?... Ayúdame entonces. Quedé sorprendido. Su vehículo estaba lleno de panes, termos, ropa, remedios... que juntos repartimos mitigando hambre y desamparo

Desde esa noche... nuestra amante, se llama Caridad. Jetronc