Nuestros hogares... ¿Hay crisis?

En la novela española, "El Diablo Cojuelo", hay un personaje que va por sobre las casas y levantando los tejados observa lo que hay adentro. Si ese poder pudiéramos tenerlo nosotros, quedaríamos asombrados al descubrir tanta amargura, tanta desilusión, tanta frustración. Un siquiatra de los Estados Unidos afirma que el 75% de los matrimonios de ese país son 'desdichados'. Es algo que realmente nos puede asombrar. No cabe duda de que algo así como una epidemia maléfica está desbaratando nuestras familias. En el tiempo actual, nuestros hogares se han estado convirtiendo en pequeños hoteles en los los miembros de la familia, sólo llegan a comer y dormir. Allí se ve televisión, se leen los periódicos, se escucha música; pero casi no se conversa; se gritan mucho unos a otros; el diálogo casi ha desaparecido ¿Qué les está pasando a nuestras familias? Al principio, cuando DIOS instituyó la familia, le fijó leyes y normas para su felicidad. Cuando esas normas y leyes se quebranta, todo se viene abajo, lo que antes era gozo, paz, cordialidad, se convierte en amargura, en desilusión. Es necesario que nuestras familias sean sometidas a un serio examen, a la luz de la Biblia. En la Palabra de Dios se exponen pistas muy concretas para que las familias reencuentren el sendero que las llevará a recobrar la armonía, el gozo de vivir en familia".