viernes, 28 de marzo de 2014

Oración cotidiana...




Jesús prometió a Magdalena, mística francesa,
en Dozulé, Francia, que todas las familias, que
dijeran todos los días esta  oración, con mucha 
confianza, serían  protegidas  de todo
cataclismo,  pues Él derramará en los corazones
su misericordia.



Piedad mi Dios, por aquellos que blasfeman
contra Ti:
Perdónalos, ellos no saben lo que hacen.
Piedad mi Dios, por el escándalo del mundo:
Líbralos del espíritu de Satanás.
Piedad mi Dios, por aquellos que huyen de Ti:
Dales el gusto de la santa Eucaristía.
Piedad mi Dios, por aquellos que se
arrepentirán a los pies de la cruz gloriosa:
Que ellos encuentren ahí la paz y la alegría
en Dios nuestro Salvador.
Piedad mi Dios, para que Tu reino llegue:
pero Salva a los hombres, aún hay tiempo…
Porque el tiempo se aproxima y ya viene Jesús.

Amén

¡Ven, Señor Jesús!


(Rezar: Padre Nuestro, 10 Ave Marías)

Señor, derrama sobre el mundo entero los
tesoros de la infinita misericordia.


Hacer la señal  de la cruz.

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